Muchas veces la vida nos lleva a un estado
altamente ruinoso. Hemos pasado por un caos
interior que nos ha derrumbado, y todos
nuestros esquemas se vienen abajo.
Labor importante a la que debemos hacer frente
es resurgir de las ruinas.
Y que ese caos nos lleve a un estado de mejora
en nuestras vidas.
Solo tenemos que encontrar las sonrisas que las ruinas
nos muestran. Están ahí, no hay que mirarlas, sino
verlas. No es fácil pero si altamente gratificante.
Y de verdad que siempre hay algo.
3 comentarios:
lo bueno de hundirse es que una vez en el fondo, puedes empezar de cero y resurgir. la vida es una continua construcción y deconstrucción, siempre nos estamos hundiendo y recomponiendo, y está bien, porque te fijas y a los árboles y las plantas les sucede lo mismo. Se renuevan solas, buscan siempre el rayo de luz.
Destruir para contruir. Contruir mejorando lo pasado. Eso creo que es la experiencia, eso que nos lleva (o por lo menos debería)a vivir mejor y más agusto con nosotr@s mism@s.
Kori, ante ti no tengo palabras. Me queda mandarte un beso fuerte.
Me haría una placa de bronce con las palabras que aquí has expuesto y me la colgaría de las pelotas para que no se me olvide que estoy a punto y dar gracias por ello... a mí mismo que es el que ha ido con la carga de ruinas durante varios años. Gracias por tus palabras, alientan.
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