4/3/08

Pertenencia


La verdad es que siempre me han gustado las paredes y lo que la gente es capaz de hacer en ellas.Me refiero a grafitis, pintadas, plantillas, pegatinas, o incluso puertas, cintas aislantes, etc, etc. Son un medio de expresión popular. Tod@s tenemos acceso a las inquietudes de l@s que ahí quieren expresar algo.

Si alguna me llama la atención, y tengo una cámara o el móvil a mano, pues me gusta inmortalizar esa imagen. No es que tenga un amplio surtido de imágenes, pero de entre todas esta me llama mucho la atención.

La contextualizo. Australia, en la costa este, al norte de Cairns, y más aun, al norte de Cooktown, cerca de una comunidad aborigen que se llamaba Hopevale. Pinturas rupestres, no ya en cuevas si no en el campo en paredes un poco resguardadas.

Los aborígenes, no tienen tradición escrita, todo medio de transmisión de su cultura, tradiciones y hábitos era oral y las paredes jugaron un papel fundamental como un lugar donde identificarse en un clan familiar (se veían muchas manos pintadas, que era una forma de decir que eran), donde enseñar sus artes de caza, pesca, recolección, que animales eran buenos, que plantas curaban, que peces eran venenosos o muy ricos, etc.

Pero de entre todas las pinturas que vi ese día, esta me llamó especialmente la atención. Muestra a una mujer con una alegría desmedida, está pegando un brinco, que podría ser hasta cómico.

A mí, esa vida tribal, se me antoja dura, y de lucha continua por la supervivencia. Pero imágenes como esa me hacen replantearme las cosas, y a lo mejor, eran felices en comunión plena con la naturaleza, viviendo en comunidad (pero de verdad), viviendo con los recursos que "su" tierra les daba, y sobretodo, formando parte plena de lo que les rodeaba. La verdad es que así planteado suena muy bien.

Yo vivo muy bien como vivo, pero a veces ese sentimiento de pertenencia a algo me falta, y no me quejo lo más mínimo, pues creo que cada uno tenemos lo que buscamos/ queremos, pero no está demás saber que detrás de un@, hay un lugar del que te sientes parte, una gente que te quiere y te espera, y por supuesto, que ese sentimiento es reciproco.

Bueno, que me voy del tema, que me encanta el gesto de esa mujer que salta y la capacidad del que lo inmortalizó de expresar esa alegría.

2 comentarios:

Coral Herrera Gómez dijo...

guau ke delicia leerte tan largo... me quedé impresionada con la foto y la mujer que salta de alegría... y con tu reflexión acerca de la comunidad aborigen... precisamente una de las cosas que caracteriza a la posmodernidad actual es que el ser humano se siente arrojado al mundo, porque ha perdido su sentido de pertenencia a un clan, a una comunidad religiosa, a una familia, etc. es cosa del individualismo.

menos mal que la gente se sigue uniendo en asociaciones vecinales, movimientos sociales, conciertos de rock, encuentros de frikis, jornadas micológicas, clubes de fútbol, etc... lo malo es cuando el "nosotros2 se opone a lo otro, a lo distinto. Entonces surge el fanatismo.

Joder a ver si acabo la tesis de una puñetera vez porque estoy demasiado filosofa.... ¡¡necesito recuperar mi ser social!! y bailar como la mujer prehistórica al son de la música tribal...

la mano va cada día mejor... voy recuperando mi autonomía poco a poco... muchos besos gon!!!!

pd: este comentario tan largo me recuerda que me debes un email... lo ultimo que recibí tuyo fue una promesa!!! muaka

vinagron dijo...

Tienes toda la razón del mundo. Te debo un email. Lo haré con gusto.

La verdad es que cuando escribes más extenso, te quedas muy agusto, pero no siempre sale.

Bueno, un besito.